"Habiendo decidido visitar El Picoteo de Malasaña debido a su cercanía a nuestro hotel (Ibis) que está justo al cruzar la calle, sentimos que habíamos hecho una buena elección inicialmente cuando una camarera se acercó a nosotros desde adentro mientras mirábamos el menú español que estaba junto a la puerta. Aunque ella no hablaba inglés ni nosotros español, logró entregarnos un menú en inglés. El menú era limitado pero había suficiente para que pudiéramos elegir lo que sonaba como una buena comida cada uno. Nos sentaron rápidamente y pronto pedimos cerveza y entradas, eligiendo todos el chorizo y la morcilla junto con una porción de papas fritas con salsas mixtas para compartir. Para el plato principal pedí venado (bien hecho... crujiente) y mis colegas pidieron filete (poco hecho), merluza y chuletas de cordero respectivamente. Un camarero español que hablaba un poco de inglés nos ayudó con el menú describiendo cada plato. Pronto llegaron las entradas y estaban muy buenas... pero desafortunadamente aquí es donde las cosas empezaron a salir mal. Todavía estábamos comiendo nuestras entradas cuando nos colocaron el plato principal en la mesa. Ni siquiera habíamos terminado nuestras entradas... seguramente estos camareros entenderían el principio básico de dejar que el cliente termine el primer plato antes de llenar la mesa con los platos principales. Pasamos al plato principal y a pesar de que las chuletas de cordero estaban bien y la merluza era promedio, el filete de mis colegas parecía ser un pedazo de grasa y cartílago con una cantidad mínima de carne. Lo pinchó y lo examinó antes de encontrar el trozo de carne... al cortarlo era evidente que no estaba cocido correctamente. Sangre fresca goteaba y estaba completamente crudo por dentro. Decir que la pieza entera era incomible era quedarse corto. Luego pasamos al venado... que pedí crujiente y bien cocido... llegó esponjoso, morado y sangrando. Mientras mi colega y yo movíamos la comida en nuestro plato contemplando qué hacer con ella, nuestros amigos ya habían terminado su plato principal... solo entonces se acercó un camarero. Explicamos que los cortes de carne eran terribles y no estaban cocidos como lo habíamos pedido y que ya no queríamos comerlos. Él sonrió y se llevó los platos. En este punto, mi colega y yo dejamos el establecimiento para fumar y en el camino vimos al camarero parado sobre una sartén aplastando nuestros cortes de carne para cocinarlos a pesar de que le dijimos que ya no los queríamos. Durante nuestro descanso para fumar, el camarero regresó a la mesa 3 veces con el mismo plato de carne y continuamente le decían los 2 que quedaban en el restaurante que ya no lo queríamos ya que la comida había terminado y pedimos la cuenta. Explicamos al camarero que hablaba inglés que estábamos dispuestos a pagar por el resto de la comida pero que no pagaríamos el costo de los 2 cortes de carne que ascendía a £30. En este punto la camarera intervino... le dijo al camarero que hablaba inglés que se fuera y se encogió de hombros y nos señaló con el dedo diciendo que debíamos pagar. Como ya no teníamos forma de comunicarnos más que levantándonos y saliendo, pagamos a regañadientes por una comida que no estaba cocida, discutir era inútil debido a la barrera del idioma y como no se nos permitió hablar con el camarero que hablaba inglés, pagamos la cuenta y nos fuimos. Este fue el punto bajo en un viaje por lo demás fantástico. Simplemente no puedo recomendar este restaurante a nadie. El personal es ignorante, el servicio es sorprendentemente pobre y la comida de muy baja calidad. Hazte un favor y evítalo."
