"¡Por fin hemos venido! Llevábamos tiempo queriendo probar, porque sabíamos de buena mano que la cocina estaba cuidada. ¡Ay si lo estaba! Hemos probado las alcachofas que estaban exquisitas. El huevo te sorprende. El socarrat te hace fijarte en los matices. Y la carne… ¡qué punto maravilloso! Se deshacía en la boca, tanto la presa como el solomillo, un gran acierto. De postre, queríamos probar el ombligo de Pinto y el cremoso es fiel a su nombre. Hemos tardado en venir, pero no tardaremos en volver. El servicio agradable y atento, pendiente de todo y con gran profesionalidad. Sin duda, lo recomiendo"
