"Llevábamos tiempo queriendo probarlo y no nos defraudó. Comida muy rica y presentación cuidada. Disfrutamos de su menú diario que es muy variado, con platos muy ricos y generosos. El desastre llegó al final cuando pedimos el postre del menú y sin decirnos nada nos ponen a cada uno un postre de carta, de 8 euros cada uno, 16 euros los dos. Y tienen el morro de decirnos que como imaginan que no era postre de carta lo que habíamos pedido que nos quitan una bebida, lo cual también fue mentira porque nos la cobraron igual. Qué pena la verdad, con lo bueno que estaba todo y lo bonito que es el sitio, salir con esa sensación de que te han estafado."