"Frente a restaurantes tradicionales asturianos, con casi las mismas variedades de comida en cantidad, y ahora bastante más caros que hace años, encontramos un soplo de aire fresco en Quince Nudos para disfrutar de su gran variedad de arroces. De aperitivo un gran salmorejo, y de entradas un torto de maiz muy bueno y unas croquetas de pitu riquísimas. Después nos decantamos por un meloso de pulpo y gambas, algo caro la verdad, pero muy muy bueno, con mucho sabor y buena materia prima. No entró postre. Carta de vinos muy interesante. Servicio super bueno a pesar de las dificultades en pleno verano. De mis favoritos de Asturias."