"Aunque no solemos hablar de franquicias, Le Pain Quotidien conserva la esencia de los sitios únicos; aquélla que nos sedujo cuando conocimos su local de Nueva York. La gran variedad de panes horneados al estilo tradicional, el toque dulce de las patisseries francesas y el aire neoyorquino de las mesas comunales, convierten sus locales, de ambiente tranquilo y decoración acogedora, en lugares que merece la pena disfrutar. A pesar de que el café no es el mejor del mundo, su extra de crema y un buen acompañamiento (croissant ecológico o el pain au chocolat te harán disfrutar de un magnífico desayuno o merienda. A mediodía, el humus clásico acompañado de panes de la casa, es una apuesta segura como aperitivo o como entrante antes de un tartine (los templados son nuestros preferidos o un quiche de la semana . Las ensaladas y las sopas del día tampoco están nada mal, aunque merece la pena decantarse por platos basados en sus deliciosos panes artesanos, sin duda, el punto fuerte de la casa. Es cierto que no es barato para un café rápido; pero si va a ser largo y en buena compañía, merece la pena. En cuanto al servicio, en el local de Serrano siempre nos han tratado con una sonrisa y sin hacernos esperar más de lo normal. Seguiremos yendo."