"Decir que es magnífico se queda corto... La propietaria, Elena, es un encanto de persona y los camareros son muy atentos. Los cócteles están en su punto y la decoración... ¡es increíble! Ah, y qué música... de lo mejor que he escuchado en los últimos tiempos. Es un lugar con mucho caché y clase. Recomiendo ir sin duda."