"Me da pena hacer esta reseña porque llevo yendo a este restaurante un año más o menos. En ese año nunca había leído la carta porque estaba El calvito (Bruce Willis de Mairena). Este señor era el alma del Taberuya. Te contaba que tenían, pues se lo sabía todo, y era super simpático. Muchas veces, literalmente el pedía por nosotros porque nos dejábamos recomendar. El tío era un crack. Se lo sabía todo al dedillo y no te faltaba atención. Te preguntaba que tal habías comido, e incluso alguna vez nos quedamos hablando con el y nos contó la historia del Taberuya. Era de mis sitios preferidos. ¿Por qué 2 estrellas entonces? Pues porque ayer fuimos y ya no estaba, y la atención fue fría no, lo siguiente (Cómo cualquier sitio impersonal), y para colmo la carta se ha reducido muchísimo y por supuesto la comida (sin estar mala) no es la misma. Se nota. De 3 cosas que quisimos pedir (Explicando que era, porque cómo este señor nos la ponía sin ni siquiera ver la carta.. era una aventura) 2 ya no estaban. Y repito, ayer fue el primer día que tuvimos que mirar la carta. Siempre pedíamos con este señor, porque el hacía que ir a comer allí fuese un placer especial. No voy a decir que se coma mal, porque tampoco es eso, las gambas estaban ricas. Pero si has sido asiduo a ese local como yo y otras reseñas que leerás aquí, ha pegado un bajón de calidad importante. Se nota y mucho. Se ha ido el calvito y la camarera del pelo negro delgadita, vamos el tamdem que hizo grande al Taberuya. El trato no es el mismo, la comida tampoco y la variedad ni muchísimo menos. No se que habrá pasado realmente, pero el Taberuya que descubrí y que flipé con mi amiga Noelia (El calvito empezó a ponernos cosas que el mismo eligió y casi lloro de lo rico que estaba) ese Taberuya, ya no está. El que lleve tiempo comiendo allí, me entenderá perfectamente. Un saludo."