"Tuve la desafortunada experiencia de visitar este establecimiento a mediados de marzo a la hora del almuerzo. Mi esposa había pedido pato crujiente con piña. Como mi esposa no desayuna, esa fue su única comida de ese día. Temprano esa noche, comenzó a sentirse con fuertes dolores abdominales y estuvo vomitando el resto de la noche. Claramente, envenenamiento por alimentos a causa de su comida. El servicio fue malo y el camarero fue bastante grosero e ignorante. La comida salió muy rápidamente, lo cual no es una buena señal. Prefiero esperar para que la comida se esté preparando adecuadamente. Cabe mencionar que el dueño también tiene el restaurante Assador a 50m de distancia en la misma cuadra, sirviendo el mismo menú. En general, es triste ver que se permita que lugares de calidad inferior como este operen, ¿dónde están los controles de higiene?"