"No puedo ser imparcial con respecto a este sitio, simplemente me encanta, a pesar de que ya no sirvan la cerveza en recipientes de cerámica, y de que cada vez esté más enfocado al turismo y los guiris (véase tapa de paella y delicias similares). Situado en el mítico callejón del gato que inmortalizara Valle-Inclán en Luces de Bohemia, este popular local ha superado los peores momentos de restricciones por COVID, y luce su estética greco-romana, en todo su esplendor. Tomarse unas cañas junto a los ventanucos que dan al callejón es uno de los placeres de estar en Madrid, el barrio de las letras en su mejor expresión."