"Entramos por casualidad y sin reserva, la chica que nos asistió con encanto, nos encontró una mesa y que estaban arriba. pero la comida vino y alucinaba, todo muy bueno, desde el espagueti del menú de los niños, hasta el risotto con trufa, jamón y huevo, muy recomendable. los postres vinieron y más del mismo, muy bueno todo, el inolvidable tiramisú y el delicioso pastel de queso. en nuestra próxima visita a Sevilla, seguramente repetiremos. para alimentos y tratamiento inmejorable. Gracias."