"Cuando llegamos el local parecia algo cutre (las cosas como son), luego nos paso a un comedor pequeño, coqueto, acogedor. Voy hacer un resumen con dos palabras: BRUTAL y GRACIAS. Pedimos muchisimas cosas de la carta, a cual mas buena, quitando los nachos que no nos fueron mucho (aunque cantidad espectacular), pero las patatas caseras, la carne buenisima, las salsas (mecion aparte se merecen un 11), tan buena fue la cosa que tengo que volver a una parrillada y a por mas empanadillas (fijate si sin fenomenos que nos llevamos para mi pareja para que coma al dia siguiente). Merece la pena ir, merece la pena dar esta oportunidad y dejarse llevar. Mencion especial al que sirvio, gran atencion, atento en todo, se agradece. Uno tiene que ser sincero siempre."
