"El nombre del restaurante ya nos da una pista de que no se trata de una pizzería común. Se ubica en lo que parece ser un antiguo mercado de abastos, lo cual resulta bastante curioso. Al momento de pedir la bebida, debes anotarla en la pared-pizarra del local. El dueño es amable y, al momento de cobrarte, lo hace en una pizarra similar a la mostrada en la foto. En cuanto a lo más importante, las pizzas, ¡son deliciosas! Tienen una masa fina (personalmente es como me gustan) y las diferentes combinaciones de ingredientes son muy acertadas. La relación calidad-precio es difícil de superar."