"Mi única queja, es con el portero de la puerta y sus malas maneras de tratar a los clientes. Hasta tal punto que pedí la devolución del importe del concierto al que estábamos a punto de asistir. Eso sí,muy desagrablemente, me devolvieron el dinero. Lamento que todavía queden tipos así por la vida. Y más lamentó que por culpa de uno,paguen todos. Sitio donde no volveré y seguro que este señor se alegrará que así sea. No debe de estar acostumbrado a que desafien su opinión y eso le hace ser tan desconsiderado."