"Comemos un domingo de agosto y siendo última hora ya no quedan algunos platos. En cualquier caso, hay para elegir entre carnes, pescados y propuestas vegetarianas.El servicio es correcto, todo bastante limpio, pero la sala resulta algo bulliciosa durante la primera hora.Los platos tienen como hilo conductor la tradición y el producto local, pero con muchos guiños internacionales.Para nuestro gusto demasiadas salsas y fritos, consecuentemente, poca digeribilidad."