"Llegamos antes de la hora y nos quedamos tomando un vino en la terraza cubierta. Tardaron un poco en servirnos y se nos solapó con la hora de la comida con lo que entramos dentro del restaurante. Una vez dentro y pasado como 1/4 de hora se nos acerca el camarero que nos sirvió en la terraza y nos dice que la próxima vez que hagamos eso que les avisemos, porque se ha liado un jaleo muy fuerte, a lo que nos quedamos sorprendidos, porque entendíamos que ya nos cobraban todo lo de la terraza a la hora de pedir la cuenta del restaurante. Evidentemente si me voy a dejar 200 € en comer no me voy a ir sin pagar unos vinos de una terraza. Por lo demás, la comida estaba rica y el local es muy bonito"