"Un restaurante en un emplazamiento espectacular con vistas a la Alhambra. Tiene terraza y zona interior, por lo que se puede escoger dónde sentarse. La carta es bastante escasa y, como íbamos 5 personas, pudimos pedir gran parte de los platos. La conclusión general es que la calidad es muy alta en todos los ingredientes y la elaboración en cocina es muy buena, aunque el resultado no es plenamente satisfactorio en todos los platos. Nos gustó muchísimo el arroz cremoso al curry, y el atún rojo de almadraba (y eso que vivimos en Cádiz). En los postres destaca la tarta de queso por encima de los demás, y nos defraudó el cremoso de chocolate negro (parecía más café con leche que otra cosa). El servicio es muy amable, pero un poco lento. Tuvimos que llamarle en varias ocasiones para que nos atendieran, y eso que estábamos solo 4 mesas. La relación calidad precio es adecuada."