"Reservamos una mesa para 8 porque vimos en Internet que tenían opciones veganas en la carta. Nos atendieron muy bien, nos sentimos muy agusto y comimos muy bien. Comimos en el interior, con una decoración muy original. Pisto, unos con huevo y otros sin, albóndigas veganas, cochino negro frito y con salsa de zanahoria, estofado y conejo. Tomamos el postre sorpresa, que nos sorprendió favorablemente, y un coulant muy rico. Todo muy bueno y raciones generosas, sin ser excesivas. Productos de la huerta muy frescos y sabores canarios, justo lo que buscábamos. Por poner una pega: el café podría mejorarse algo, según mi opinión."