"Le pongo 5 estrellas porque no le puedo poner la Vía Láctea entera. El servicio, más que solo atento, diría cercano y a la vez profesional. Increíble calidad de comida, la cantidad justa de arroz en el sushi, y una selección de ingredientes excelente. Económico para lo que es, que puedes comer como un desgraciado como si volvieras de la posguerra . En resumen, si no tienes suficiente dinero para ir a Japón, pero quieres sentir un poco de la esencia de Oriente en tus venas, ven al Fuji. Además el nombre le va al pelo porque comes una montaña de comida si te da la gana. Le doy las gracias a los cocineros de este lugar por existir, y al dueño le doy las gracias por levantarse un día y mientras se hacía un café, decir: Creo que voy a abrir un restaurante japonés... pero como dios manda... Arigato, volveremos con ansias de más..."