"¡La comida fue fantástica! Visitamos el Castillo de Xàtiva y cuando empezó a llover a cántaros, el taxi que tomamos nos recomendó este restaurante. No sabíamos qué esperar. El lugar estaba lleno, pero nuestro conductor de taxi se ofreció a llamar con antelación y lograron hacernos un hueco. Nuestro camarero, Raúl, fue muy amable y paciente. Él practicó su inglés y nosotros practicamos nuestro español al hacer el pedido. ¡La comida superó nuestras expectativas! Cocinada a la perfección y ¡deliciosa! Gracias, Raúl, por el gran servicio y la comida fenomenal. ¡Este lugar es una joya!"