"El lugar es muy tranquilo para un centro de la ciudad, lo que es algo encantador, pero quizás se lo debamos a la pandemia y a que la mitad de la población sevillana está fuera de la ciudad de vacaciones. Pedimos dos tapas, media ración y unas copas. El servicio fue agradable, los camareros fueron atentos y amables, pero la relación precio-calidad no es equivalente. Prepárate para un cargo de 2,5€ por una cerveza y 3,5€ por un tinto de verano con un poquito de sabor a vino. No vamos a volver."