"Pedimos una paella (con un aumento de precio) para dos personas y el sabor en general era bueno, pero gran parte del arroz estaba crudo y muy duro. Nuestra decepción aumentó con el postre. Pedimos un brownie por el que nos cobraron 8 euros y claramente era de mezcla de caja, uno de los más baratos que venden en el supermercado. No casero en absoluto. No volveremos, el precio es elevado y no se corresponde con la calidad, que es bastante mediocre."