"Es una taberna chiquitina. Apenas hay cuatro mesas para sentar a unos 20 comensales en total, con una decoración de ambiente rústico y al mismo tiempo moderno: Han logrado combinar a la perfección la madera, los colores de las paredes y otros elementos como lámparas, pizarras inmensas, etc. para darle ese aire bohemio que tiene. Los pinchos y raciones combinan tradición en la cocina, en los ingredientes típicamente españoles, con innovación, al incluir ingredientes o platos de cocina italiana, por ejemplo. Realizan una cuidada selección de verduras, embutidos y de quesos de toda España. Además, tienen una muy selecta colección de vinos. Lo más rico para picotear: sus ensaladas, las albóndigas de bacalao y unas croquetas riquísimas. Para comer: su pulpo o carne a la parrilla. Para los golosos, mi consejo es que pidáis una de sus tartas, todas caseras. Para los más tradicionales, ya que estáis en Madrid, ¿qué tal unos callos? Con todo, lo mejor de La Dichosa es el ambiente que se respira: lugar de reunión de gente del barrio con jóvenes a quienes les gusta el ambiente alternativo de Malasaña."