"Quizás porque era un fin de semana sagrado y al ser un día diferente, ayer no fue mi mejor experiencia en Paipai. El servicio que siempre ha sido impecable, ayer fue algo agotador, sirviendo varios platos a la vez y no dejando suficiente espacio entre plato y plato para disfrutar bien la cena. Mi sorpresa fue que cuando pedimos una copa (gin-tonic) al final, nos dijeron que cerraban a las 12 en punto, y tuvimos que beber muy rápido y no disfrutar como siempre lo hemos hecho en el Paipai. Estoy convencido de que ha sido una anécdota y que volveremos y disfrutaremos como siempre lo hemos hecho."