"Se me quedó la riñonera en una mesa de la terraza, al volver a recogerla me faltaban 50€. Consulte a varios camareros, y nadie vio si se cayeron, o si pasó algo con ellos. Eso sí, al menos agradezco haberla recuperado y poder volar hoy de vuelta a casa. Evidentemente no tenía ninguna fe en recuperarlo, pero desde luego que en próximos viajes de trabajo, evitaré pisar este lugar."