"El restaurante cuenta con una decoración muy cuidadosa, un ambiente acogedor y un menú con platos originales y de buena calidad. Destacaría la violación con migas sobrantes y papas fritas revolcones, además del sorbete de fruta de la pasión. Sin embargo, hay que mencionar que el servicio carece de experiencia y que les falta variedad en el menú de vinos. Aunque ofrecen buenos vinos, no tenían regajal, ni pétalos del Bierzo, ni granja Resalso a pesar de estar en la carta. Fue hasta la cuarta elección cuando pudimos conseguirlo."