"Estábamos alojados en un hotel cercano y teníamos ganas de probar algo diferente a la cocina española. La comida era fantástica, una de las mejores pizzas que he probado en mucho tiempo, y el servicio muy amigable a pesar de la barrera del idioma. Un lugar muy concurrido, pero con un ambiente relajado. Terminamos yendo una segunda noche (un domingo) donde encontramos música en vivo a cargo de un músico acústico, lo que añadió aún más a la atmósfera fabulosa que ya teníamos. Fue encantador ver a muchas familias y parejas disfrutando de la música. ¡Definitivamente recomendaría este lugar!"