"Si tienes un sabor a la comida de otros países, y te preocupas por las medidas coviciosas, es un lugar perfecto para ir. Fuimos entre semana, así que había muy pocas personas, y se puede comer en el porche que es exterior y bien ventilado. el camarero fue muy útil en la explicación y recomendación de los diferentes platos, sin el aliento que pediríamos demasiado. Yo recomendaría sopas, roscas y carne. si usted también consigue un descuento, la experiencia será redonda."