"Restaurante italiano en la calle Hortaleza, 28, Madrid, en pleno barrio de Chueca. Se trata de un pequeña trattoria de comida sarda. Salsiccia, pecorino sardo, gnocchetti sardi con salsa de tomate, salsicha fresca y pecorino sardo también llamados malloredus a la campidanese, fregola sarda a la Algharese, son algunos de los platos típicos sardos que nos podemos encontrar. Y como no el pan carasau (espero comerlo la próxima vez porque no lo tenían) y de postre una piccola seada. Bebida. Más sarda no pude ser la cerveza Ichnusa, filtrada y no filtrada. Y finalmente el licor de la Sardegna el mirto. Es una pequeña muestra de la cocina sarda en Madrid. La carta de vinos no la pedí pero en Cerdeña lo hay y muy buenos, tanto el cannonau (tinto) y el vermentino (blanco). En cuanto a las pizza son de horno eléctrico pero están correctas, en cuanto a masa e ingredientes. Volvere"