"Quisiera compartir mi angustiosa experiencia vivida durante mi breve pero intensa estancia en Salamanca. A las 9:12 pedí un uber eats, y me dijeron que en 30-50 minutos estarían las pizzas en casa. Sin embargo, cuando empezaron a tardar demasiado, llamamos al restaurante para informarnos de la situación. Resultó que uber no había informado al restaurante y me preocupé. Finalmente empezaron a prepararlas y nos las trajeron a los 43 minutos, ¡pero faltaba una pizza! ¡No podía creerlo! La trajeron 15 minutos después con unos bombones para disculparse, que estaban deliciosos. La próxima vez pediremos en Papa John's. PD: los panes de ajo eran absolutamente asquerosos. ¡Ajo o me voy!"