"Los cubatas estaban malísimos y me parece increíble que un cubata de vodka con limón pueda estar tan malo. El camarero era muy mal educado, me llamaba señora (teniendo 10 años más que yo). Después de decirle que me molestaba, siguió haciéndolo, creo que ya por fastidiar. Me pareció una falta de respeto, especialmente después de haber pagado 16 euros por dos cubatas malos. Además, tuve que aguantar a este tipo. La experiencia con el antiguo dueño era mucho mejor. Si lo hubiera sabido, no hubiera venido. Hay muchos bares similares al lado, así que no vengáis a este."