"Comida congelada, precocinada, de muy mala calidad y ridículamente cara, elaborada con productos importados del Mercadona.
No solo eso, sino que además nos sacaron un arroz crudo. Se lo dijimos al camarero argentino, del cual no tenemos absolutamente ninguna queja ya que fue muy amable en todo momento. Sin embargo el cocinero salió a decir que qué problema había con muy malos modales y después de repetírselo con mucha educación, ni me contestó, y se salió fuera a fumar sin acabar la conversación.
Eso por no hablar de que después el dueño sacó tiempo para contactarme mediante mi email privado para decirme cositas. Mejor que se dedique a atender a los clientes como es debido.
Si no queréis perder el tiempo y sentiros estafados no vayáis, que luego además os responderá públicamente diciendo que sois unos mentirosos, se inventará que sois unos drogadictos y otras cosas como que rompimos mobiliario. Lo más normal del mundo cuando vas a comer con un bebé de 1 mes y un niño de 3 años, lo que haríamos todos ¿No? (Nótese la ironía ).
NO OS CREÁIS NADA DE LO QUE ELLOS ESCRIBEN. Hay testigos así que el restaurante debería dejar de mentir si tiene algo de honestidad, y no añadir tonterías como que está grabado, que no se lo cree ni él.
Un sin sentido todo. Pesadilla en la cocina haría un buen programa con este sitio."