"Por casualidad encontramos este lugar, gracias a Dios. Kris nos recibió con una gran sonrisa cordial y se unió a nosotros mientras nos sentábamos a beber su cerveza alemana real, fría y en un vaso adecuado. Buena charla y precio económico. ¿Qué más necesitas mientras estás en el HRH? Si estás cansado de la dorada, ve a la esquina y dile a Kris que te mandé. ¡Salud Kris!"