"No sabíamos dónde ir a cenar a Cuenca y vimos este sitio, reservamos y todo fue fenomenal. Nos pusieron una mesa en el comedor que tenían con unas vistas a la cuidad de Cuenca de noche. La comida siempre que te la dejaban en la mesa los camareros te contaban cómo estaba hecho y que era lo especial que tenía, también nos dijeron que estábamos pidiendo mucho de comer, que mejor quitar algo y que si después hacía falta se podría pedir más. Todo está cuidado con detalle y excelente. Sitio totalmente recomendable y nada caro."