"Probamos este lugar en vacaciones, pedimos una paella de mariscos, un agua grande y tres espressos, lo cual costó cerca de 50 euros en total, un total desastre. El arroz estaba bueno, pero encontré algunas finas en uno de los camarones. Los baños estaban decorados con grafiti en las puertas. También había dos cucarachas muertas antes de llegar al baño."