"Ubicado en una zona residencial en Ametlla del Vallès, esta pequeña joya ha estado ofreciendo un servicio perfecto por un tiempo. Tienen estacionamiento en la parte trasera del restaurante (no para muchos coches), permiten perros (terraza exterior que para nosotros fue el punto clave) y no podemos dejar de mencionar a su amable personal (Uri, Joel...) y la comida increíble. Si son 2 comiendo, mi recomendación es compartir una entrada o dos y tener una pizza cada uno (no son muy grandes). Buena calidad y precio. Definitivamente volveremos."