"Cena en pareja en un ambiente muy agradable en un local algo clásico pero muy acogedor. El lugar es pequeño, debe haber unas 8-10 mesas; en la sala solo había dos camareras, pero fueron muy amables y atentas. Elegimos la carta, ya que al cenar entre semana preferíamos no llenarnos demasiado. La verdad, el salmonete está realmente delicioso. La bodega es buena y curiosa. Sin duda, volvería a repetir."