"El año pasado visitamos este restaurante y encontramos que la comida era increíble. Sin embargo, anoche estuvimos muy decepcionados. Pedí el calamar frito que estaba marcado en el menú como un plato imprescindible. Lo encontré mediocre en el mejor de los casos, mientras que mi esposo pidió la ensalada caliente y realmente la disfrutó. El verdadero problema fueron los platos principales. Mi bacalao tenía muchas espinas grandes y sentí que el pescado tenía muy poco sabor. Mi esposo intentó pedir la pierna de cordero pero le dijeron que no estaba disponible y le ofrecieron chuleta de cordero en su lugar. Cuando llegó, eran pequeñas rebanadas de chuleta de cordero en la parte superior de una docena de patatas fritas. La chuleta consistía principalmente en hueso y tendón, con apenas una porción de carne comestible en total (¡por 24 euros!). En ningún momento nos preguntaron si la comida estaba bien, pagamos la cuenta y nos fuimos. No volveremos. Habíamos cenado en el Patito Feo la noche anterior, y la comida y el servicio allí dejan en vergüenza a Rompeolas."
