"Fuimos porque leímos que había comida para los celíacos y nos encantaba. un lugar sencillo y tranquilo, a pesar de estar en la Latina, estar detrás del mercado, tanto dentro como en la terraza, no hay ningún ajetreo. los muy buenos calamares sin gluten, las croquetas muy ricas, y el secreto muy crujiente con un toque diferente. También pusieron una tortilla muy buena. muy amable en todo momento con el tema del gluten, así que definitivamente volveremos."