"Decoración original y muy bien pensada. La comida pretende ser una fusión de comida latina y japonesa y lo logra bastante bien. La cocina, que se ve desde la sala a través de un cristal, nos pareció algo pequeña. Los dos cocineros que la atendían apenas tenían un par de metros de encimera para organizar los platos. No disponían de algunos de los platos que figuraban en la carta. Las porciones son bastante escasas: Pedimos un ceviche de corvina y la ración constaba de 4 trocitos de pescado. No quiero pensar lo que será la media ración. Los precios, un 20% por encima de lo que parecería razonable. La atención de los camareros correcta y servicial. Hemos vuelto a tomar el menú del día. La comida, más que de fusión es un potpourri de tendencias inconexas: arabe-asiatica-latina-española."