"Decidimos ir a la Locanda durante nuestro viaje en Formentera gracias a las buenas críticas que leímos en este sitio web. Desde el principio nos sentimos como en casa en este pequeño restaurante. El jefe Valter, su esposa y su hijo son muy acogedores, no hablan muy bien español, pero eso no es un problema. Nos ofrecieron traernos un menú sorpresa y aceptamos. Tuvimos un Antipasti de pescado (ensalada fría de mariscos, muy buena excepto por unos palitos de Surimi que no eran necesarios en este plato), luego tuvimos gambas a la parrilla y también un plato de jamón italiano, salami, ... El plato principal fue pasta de mariscos. Era una sartén grande con una langosta entera, atún, gambitas y mucha pasta. El postre fue una ensalada de frutas frescas con un poco de helado italiano encima. Para beber, tomamos una botella de vino rosado decente y agua. Precio total para dos: 78 euros. Además de ser un buen chef, Valter nos ofreció alquilar bicicletas a un precio muy competitivo y también un paseo en barco alrededor de la isla a un precio genial también (no hicimos el paseo en barco pero guardamos la idea para el próximo año). Una experiencia agradable si quieres sentirte parte de una familia italiana por unas horas."