"Fuímos a cenar a este restaurante ya que mi hermano me lo recomendó, solía vivir por la zona y llevaba tiempo queriendo visitarlo. Pues bien, fui un sábado por la noche, y el martes de la siguiente semana repetí. Para mí, tiene todo lo que tiene que tener cualquier restaurante; es bueno, bonito y barato. El menú no es ni de coña el de cualquier malllamado (por nosotros los españoles/occidentales, por supuesto) restaurante chino, sino que es absolutamente distinto. Los platos están buenísimos, los ingredientes se notan que son frescos y no están congelados (no como cualquier otro restaurante chino) y la comida tiene un sabor maravilloso. Un consejo; Si vas a cenar y no comes como si no hubiese mañana, con un plato tienes de sobra."