"Después de 3 semanas de vacaciones comiendo comida local, necesitábamos un cambio. El restaurante está muy bien decorado, típicamente chino, con sillas cubiertas de fundas de color dorado. El personal fue muy servicial y hablaban un inglés razonable. La comida: probamos los rollitos de primavera vegetarianos, que fueron los más grandes que hemos tenido en cualquier restaurante chino, llenos de verduras y muy sabrosos. Como plato principal, pedimos el pollo con almendras, de nuevo con un buen sabor, y el pollo estaba muy tierno y jugoso. Probé el chop suey de pollo, con una cantidad encantadora de pollo y verduras y no ahogado en salsa de soja. Compartimos un arroz frito con huevo que era una porción de un buen tamaño. Las porciones eran bastante grandes y los precios muy razonables. Los rollitos de primavera costaban 2 euros cada uno, los platos de pollo 6 euros cada uno y el arroz 5 euros, una excelente relación calidad-precio, especialmente si se compara con otros restaurantes que ofrecen platos principales a partir de 13 euros, uno se pregunta cómo los chinos pueden ofrecer comidas tan baratas. Intentamos regresar para otra comida, pero estábamos fuera de la ciudad y tuvimos que perderla."