"Por motivos de trabajo, fui a comer a este restaurante. Me pareció un poco caro el menú diario (14.9€ para calidad y cantidad de los platos. De primero, unas croquetas que eran caseras, pero ni mucho menos elaboradas por el restaurante. Caseras pero de obrador industrial. De segundo, lomo con reducción de Pedro Ximénez acompañado de guarnición de puré. Estaba bueno, pero el lomo tampoco era de primera calidad. De postre, un pudding casero con sirope de dulce de leche, que a mi entender, no era el mejor maridaje para el pudding. No estuvo mal la experiencia, pero tampoco como para volver a repetir. Por casi 15€ de menú, esperaba más."