Gambon Al Pil Pil
Maese Pio

Maese Pio

Pcta. Pulgar, 1 BAJO. 18001. GRANADA, Granada, Spain

Pizza • Europeo • Mariscos • Asiático


"Primero quiero valorar la comida, que en principio es de lo que se trata, nosotros pedimos paella de arroz negro con chipirones, y mi valoración es media: cantidad abundante, punto de cocción al dente, sabor bueno. Los contras son que llevaba pimiento rojo y hasta donde sé este tipo de arroz no lo lleva y que los chipirones brillaban por su ausencia, había que buscar los trocitos y casi repartirlos como buenos hermanos si querías comer algo más que arroz. De primero pedimos un revuelto de morcilla y piñones que estaba bueno. El pan calentito y tierno. Ahora bien... con respecto a la reserva me temo que debería ponerles un cero buen gordo. Resulta que entramos y nos tira para atrás el calor, vemos un ventilador y un aparato portátil de aire acondicionado a todo trapo que lo único que hacían era mover aire caliente. Nos dicen que se les ha roto el aire acondicionado y hasta septiembre no se lo pueden arreglar, de modo que... pufff créanme que empatizamos bastante con la situación pensando que acababa de romperse la máquina y habían improvisado. Sin embargo, hablando con la camarera, ella misma nos informa que no se acababa de romper y que en el salón de abajo había aire acondicionado, que ayer no tuvieron más remedio que pasar a la gente abajo porque había muchos clientes. Entonces es cuando a mi se me quedó cara de tonta pensando ¿cómo es posible que hoy, con temperaturas extremas, nos dejen comer con un ventilador que escupe aire calentón a 40 grados? Los clientes de ayer debían ser de mayor categoría que los de hoy, ¿o como hoy somos menos, nos aguantamos? Me indigné de verás, porque si en un salón se te ha roto el aire acondicionado en plena ola de calor, pero tienes otro salón con aire, lo lógico es que lo habilites para dar el mejor servicio a TODOS tus clientes, y no que cojas reservas SIN AVISAR DE ESTE DETALLE con la que está cayendo y la cantidad de muertes que se están registrando por golpes de calor. El resultado de esto, no es ni más ni menos que una mala atención al cliente que come incómodo y deseando irse. En nuestro caso, comer la paella a 40 grados fue un suplicio y lógicamente una vez terminada salimos corriendo sin postre porque el sudor me caía vestido abajo y llegué a casa con el pelo como si acabara de salir de la ducha. Así que AVISO... mejor no reservéis hasta septiembre o llamad antes para preguntar si está arreglado o almorzareis en el mismísimo infierno."