"¡Tenemos la suerte de conocerlo desde que abrió su primer local modesto y chiquitito en la zona olímpica. Cuando cerró nos dio mucha rabia, porque puedo afirmar que son las mejores pizzas de Terrassa y no estaban teniendo la acogida que merecían. Siempre hablábamos de estas pizzas a todo el mundo, y las comprábamos cada vez que había visitas, así que fue triste. Volvió a abrir en la calle del Vall bastante tiempo después, y más tarde, el restaurante. Estamos encantados. Todo está delicioso, desde los entrantes, pasando por la pasta y, por supuesto, la pizza, que sigue siendo la misma de siempre, hecha con mucho cariño. Los postres también son increíbles. ¡Una visita obligada si eres de Terrassa!"