"El Barquillo de La Santa nos encantó: desde que llegamos nos sentimos muy cómodos, ya que los propietarios y los camareros hacen que te sientas así. La comida es espectacular: probamos el pulpo (uno de los más deliciosos que hemos comido, además de ser una ración muy generosa), la morena frita (nunca la habíamos probado y nos gustó mucho, ¡es cierto lo que nos dijo el dueño, parece torreznos!) y una gamba roja a la plancha (no había gamba de La Santa por la época, pero el cambio fue muy acertado y repetimos el mojo porque está riquísimo). Y además, elegimos dos postres, ¡todo por 45 €! ¡Buena comida y buen servicio a un buen precio!"