"Eramos 3 amigos, y había ido por recomendación, lo primero a destacar es el entorno del restaurante, con el encanto de las callejuelas de Soller, la decoración. El camarero Alberto es un cachondo que mezcla eficiencia con un excelente humor. Pedimos menú para 2, mas un taco y un alambre, buenisimo, todo ello regado con un par de Margaritas, un par de Micheladas y un par de cervezas Pacifico. Fantástico todo, luego el propietario nos mostró su surtido de tequilas y mezcales, bebimos primero mezcal, con naranja y gusanos (que no tenían nada que envidiar al mejor snack), y luego nos invitó un tequila con chocolate brutal. 100% recomendable, merece mucho la pena ir paseo por Soller incluído"