"Hacia mucho que no comía tan estresada entre el humo de las parrillas de las mesas y la barbacoa del bar… era horroroso, llorando todo el rato. Ibas al baño entre la niebla y olor a queroseno quemado. La comida vulgar vulgar y unos precios de restaurante michelín. Mal rollo entre ellos.. unos gritos y malos gestos. Vamos una joyita de sitio. Nos quisieron cobrar más de lo que ponía en su carta, por cierto los precios de fork están también mal , alli te cobran como un 20 por cierto más. Hay q actualizar los precios del fork llevan a engaño, señores, o mejor no ir ni reservar. Pérdida de día."