"La comida en este restaurante es auténtica y deliciosa. Decidí venir después de ver a varios asiáticos entrar y salir, lo que me indicó que la comida aquí es de calidad. El arroz caldo de langostas es espectacular, el cerdo crujiente es sabroso, y el arroz de tocino y camarones delicioso. El lugar es agradable y espacioso y la atención de los camareros es atenta y ágil. Lo mejor de mi experiencia en Shanghai 1930 fue ser atendido por el dueño, un señor súper amable que nos aconsejó y nos contó anécdotas de su juventud en Hong Kong y cómo comer en chino. Siempre estuvo pendiente del servicio y de todos sus clientes durante la noche."