"El mismo día que llegue de visita a Granada, mi familia y yo decidimos comer en este restaurante. Cuando tomaron mi orden, la tomaron mal, el mesero se confundió, me trajo el plato que inicialmente yo había pedido y que luego cancelé para pedir uno diferente, y también me trajo el otro por lo que me trajo los dos platos. Cuando le explico que se ha confundido y por qué, me dice que no, que el tomo la orden correcta. Lo deje así para no discutir, además de que fue algo rudo. Luego el mesero no volvió más a nuestra mesa y le pidió a otro mesero que nos atendiera, lo cual me pareció poco profesional. No comí casi de uno de los platos porque era mucho y pedí que lo envolvieran para llevármelo. Nos dejaron esperando un buen rato, a propósito. Mi esposo se quejo con alguien más que trabajaba en el lugar y esa persona llamo a los dos meseros para reclamarles que por que no nos habían entregado lo que pedimos para llevar, si hacía tiempo que eso estaba listo. Por eso digo que nos hicieron esperar a propósito. El restaurante tampoco estaba tan lleno como para que nos dejaran esperando tanto. Muy, muy mal servicio y actitud. Tenemos varios días viajando por España y nunca habíamos tenido un mal servicio y trato en un restaurante."